“
Tuvimos la oportunidad de presenciar la llegada de los pescadores locales con su captura diaria. Fue una escena única y auténtica que nos acercó aún más a la cultura y las tradiciones de esta hermosa región. Lo mejor de todo fue que, gracias a la disposición del personal de la villa, pudimos disfrutar de un delicioso pescado recién capturado y preparado con los más frescos ingredientes locales. Fue una cena verdaderamente exquisita, que nos dejó con el sabor de la costa en cada bocado. Definitivamente, estas son las experiencias que nos hacen valorar aún más la riqueza cultural y gastronómica de nuestro destino de viaje.
”